Miles de seguidores del republicano Donald Trump se agolparon este domingo bajo el intenso sol de Las Vegas para vitorearlo a pesar de sus líos legales en un mitin en Nevada, estado clave en la batalla por las presidenciales de Estados Unidos en noviembre.
El evento es un termómetro del impacto que puede tener en la campaña el resultado del juicio que el expresidente enfrentó el mes pasado en Nueva York, donde un jurado lo declaró culpable de falsificar registros comerciales para evitar un escándalo sexual en la recta final de la campaña de 2016 que lo llevó a la Casa Blanca.
Para los simpatizantes de Trump, quien todo parece indicar que enfrentará una revancha que promete ser reñida contra el actual mandatario, el demócrata Joe Biden, el fallo sólo puede fortalecer al republicano.
“No me importa lo que pasó en el juicio, eso no cambia mi voto por él”, dijo a AFP Lindsay Elliott, de 40 años y quien vino con su familia al parque Sunset de Las Vegas.
“Creo que (el fallo) lo va a ayudar. Creo que los estadounidenses están hartos de esto y están enojados”, apuntó.
Su hija, Mackenzie, quien votará por primera vez en estas elecciones, dijo estar “emocionada” de participar en su primer acto político.
“Está mal lo que ocurrió (con el juicio), pero creo que lo fortalecerá y animará más a los electores a ir a votar”, agregó la joven de 19 años.
A las 10:00 de la mañana, cuando el termómetro marcaba los 34ºC, la fila para ingresar al evento se extendía por kilómetros a lo largo del parque Sunset.
Los seguidores del republicano, muchos vistiendo el tradicional rojo del Partido Republicano y los tonos de la bandera estadounidense, comenzaron a llegar desde la madrugada.
Algunos incluso desistieron de la fila por temor a no entrar, pero se quedaron en el parque para escuchar la transmisión desde sus teléfonos.
“Nos salimos de la fila (porque) no estaba avanzando rápido”, dijo Anne de 64 años, quien evitó dar su apellido y vino junto a una amiga.
“No creo que toda la gente va a poder entrar. Es mucha gente, es positivo. Estoy sorprendida de que hay tanta gente”, agregó la mujer, quien vio por primera vez a Trump en su discurso inaugural en Washington cuando asumió la Presidencia en 2017.
– Migración en la mira –
Muchos de los simpatizantes, como Shay Chan, de 25 años, vinieron por primera vez a un acto político de Trump (2017-2021) motivados por el histórico fallo judicial de finales de mayo que lo convirtió en un delincuente convicto.
Además de ese caso en Nueva York, Trump ha sido acusado en Washington y Georgia de conspirar para anular los resultados de las elecciones de 2020.
“Te quiebra el corazón ver que Estados Unidos va en esa dirección”, dijo Chan. “Sabes, es super, superraro. Y duele, y esto no lastima sólo a Trump sino a todos los estadounidenses. Si le puede pasar a Trump, le puede pasar a cualquiera, ¿no?”.
Para veteranos, como los Mathews, el fallo fue apenas un llamado a la acción.
“Yo doné dinero a la campaña apenas vinieron con el veredicto”, dijo Beth Mathews, de 72 años.
Algunos de los presentes también llegaron a expresar apoyo a pesar de no poder votar en las urnas.
Karen Hall, de 46 años y oriunda de Chile, lamentó no poder votar por ser residente y no ciudadana estadounidense. Sin embargo, consideró importante venir al evento del domingo.
“Me da mucha pena que estén buscando cualquier excusa para poder encarcelarlo y culparlo de algo que es falso”, dijo la mujer, para quien la inmigración es un factor determinante en su apoyo por Trump.
“No me gusta el desastre que hay hasta ahora. Soy inmigrante y tuve que esperar años para tener mi visa y llegar legalmente, y me molesta que tantos inmigrantes llegan ilegales y pasan como si nada, eso me molesta mucho, por eso apoyo al presidente Trump”, consideró.
Las camisetas y las gorras a la venta a lo largo de la kilométrica fila también hacían alusión al resultado judicial.
“Estoy votando por el delincuente”, decía la leyenda de la prenda de vestir más vendida en el puesto de Sarah Spencer, de 37 años, quien dijo que el modelo se le agotó en el primer evento tras el fallo esta semana en Arizona.
“Me siento muy esperanzada”, dijo Spencer, quien imprimió otras mil camisetas para este domingo y vendió tres de ellas en los minutos que conversó con la AFP.
“Esto te muestra cómo el pueblo lo sigue apoyando”, cerró Spencer.